2 abril, 2022
, Malvinas

«MI SUEÑO ES QUE VUELVA A FLAMEAR NUESTRA BANDERA EN MALVINAS»

* Por Julio Aro, combatiente en Malvinas.

De Malvinas recuerdo las cartas, querer llegar a casa y abrazar a tu familia. Los 74 días sin bañarte, y el amigo que no te conoce, en el que apoyás la espalda para dormir y le contás tus problemas. La esperanza de que termine, de que no haya muerte. Sobrevivir era cuestión de suerte. El último día, nos dieron la orden de salir del pozo. Yo tardé 30 segundos más que los que estaban en el de al lado: ellos salieron, cayó una bomba y los mató a los dos. Fue la última que cayó, el 14 de junio.

Nunca hubo un acompañamiento. Cada uno de nosotros salió de la guerra como pudo, no como quiso. La preparación fue muy escasa, la indumentaria era poca. Era una época difícil, uno ni siquiera podía opinar. Hoy hemos recuperado la democracia, y tenemos que seguir luchando para que sea cada vez más fuerte, más linda y más justa, con memoria, verdad y justicia.

Durante mucho tiempo sentí odio. Después me di cuenta de que los ingleses no son Thatcher, y nosotros tampoco fuimos Galtieri. Las guerras no sirven para nada. Una vez le preguntaron a una enfermera inglesa a cuántos argentinos les había amputado la pierna. Ella dijo «no tengo ese dato, porque para mí eran todas personas».

Yo intento sacar el «ex» de “ex-combatiente”, porque sigo combatiendo. Dejé el arma y uso la voz, lo más poderoso que tenemos. Hoy, gracias a un trabajo conjunto con un inglés y con el Equipo Argentino de Antropología Forense, pudimos identificar a 119 compañeros, ponerles nombre, apellido y rostro. Les devolvimos su identidad. Todavía falta identificar 7 cuerpos, porque no encontramos familiares y no tenemos con quién cotejar las muestras.

Ahora estamos nominados al Premio Nobel de la Paz, por cuarta vez, pero yo digo que ese premio ya lo tengo: es que una mamá te abrace y te diga “gracias por ayudarme a encontrar a mi hijo”. Ese es el mejor premio, que hace que hoy tenga 119 mamás.

Mi sueño es que vuelva a flamear nuestra bandera en las Malvinas y que los 7 compañeros que faltan tengan nombre y apellido. Mientras alguien se acuerde de lo que pasó en Malvinas, mis amigos van a ser inmortales.