7 abril, 2022
, GATILLO FACIL

PRISIÓN PREVENTIVA PARA LOS ASESINOS DE LEANDRO BRAVO

La Justicia chaqueña dictó la prisión preventiva para los 4 policías imputados por el asesinato de Leandro Bravo en Charata. El 26 de febrero, Leandro murió luego de una golpiza propinada por la Policía. Tres efectivos lo levantaron en la vereda, lo tiraron al suelo, le pegaron y lo subieron a un patrullero.

Se juntaron 70 videos que muestran que estaba parado, desarmado, sin presentar ningún tipo de resistencia. Llegó al hospital sin vida, con lesiones en la cara, hombros y piernas y marcas en las muñecas; sin embargo, el primer parte oficial decía que la muerte se produjo por un «paro cardiorrespiratorio no traumático, sin lesiones recientes». El 14 de marzo fueron detenidos cuatro de los doce policías implicados, acusados de tormentos seguidos de muerte: Alexis Fleitas, Franco Sosa, Agustín Díaz y Enzo Gómez. Ahora, la fiscal Silvia Slusar confirmó la prisión preventiva, y deberán permanecer detenidos hasta la hora del juicio.

La primera autopsia contó con serias irregularidades, por lo que se requirió exhumar el cuerpo y hacer una reautopsia que demostró que Leandro fue brutalmente golpeado y sufrió maniobras de asfixia al momento de su muerte. En la primera autopsia no se había explorado el cráneo ni la espalda como corresponde, y los peritos habían afirmado que no tenía lesiones en el cuello. Gabriela Lamparelli, directora del Instituto Médico Científico y Forense, recibió amenazas solo por haber estado presente en esta segunda autopsia. La querella exige que se investigue por mala praxis y falsedad ideológica a los médicos y el equipo forense de la primera autopsia.

Florencia Sánchez, hermana de Leandro: “Hay una cadena de encubrimiento detrás de cada muerte en custodia, una red de impunidad en la que operan distintos actores. Medios de comunicación que construyen a los pibes como sujetos peligrosos y justifican la criminalización; un accionar policial con prácticas heredadas de la dictadura; y una justicia que mira para otro lado y no investiga la muerte de los marginados, encajonando causas como si fueran números”.