25 mayo, 2022
, JUANA AZURDUY

FLOR DEL ALTO PERÚ

A 160 años de su fallecimiento, y en el aniversario de nuestra Revolución, gritamos que está más viva que nunca, en el feminismo villero y latinoamericano que nos gestó y en las barriadas que construyeron nuestra orgullosa identidad.

Mirada brava y voz guerrillera, la enorme Juana Azurduy fue criada en el campesinado, hija de una madre indígena, Juana se interesó por las prácticas militares, creó junto a su pareja el ejército de “Los Leales” y luchó codo a codo con Miguel Martín de Güemes por la independencia de Bolivia y la liberación latinoamericana.

Llena de convicciones, segura de su poder, se convirtió en la figura femenina más significativa en el campo de combate: ideó defensas y tácticas, investigó a sus enemigos y levantó la espada más de una vez. Esa forma de arremeter, la misma que caracteriza a tantas madres, mujeres y compañeras de nuestra historia, la mantuvo en pie tras haber perdido a sus cuatro hijos. Juana siguió luchando y del dolor, nació una flor.

En este mes no nos falta Juana, nos sobra revolución. Esa que huele a jazmín, esa que nos legó nuestra teniente, esa misma que rompió los lazos con el colonialismo en nuestro país y que renace cada vez que las y los oprimidos nos armamos de valor para vencer cualquier adversidad.