10 mayo, 2022
, Brasil

LULA Y LA UNIDAD LATINOAMERICANA

El sábado pasado, Lula lanzó oficialmente su candidatura para las elecciones de octubre.


En su discurso, la palabra que más pronunció fue “soberanía”. Y agitó la necesidad de reconstruir la unidad latinoamericana y los organismos regionales: “Defender nuestra soberanía es defender la integración de América Latina y el Caribe. Fortalecer Mercosur, Unasur y Celac”.

Un par de días antes había tirado una propuesta: crear una moneda única para Latinoamérica llamada SUR. “Para dejar de depender del dólar”, argumentó.

En el acto del sábado en San Pablo, Lula prometió “defender nuestra riqueza, la biodiversidad, garantizar el derecho a la alimentación, empleo digno, salario justo y acceso a salud y educación de calidad”. Hizo especial hincapié en la miseria que se profundizó en Brasil: “Somos el tercer mayor productor de alimentos del mundo, sin embargo la hambruna ha vuelto a nuestro país. Hay que cumplir nuevamente la batalla contra el hambre; todo lo conquistado fue destruido por este Gobierno”.

Durante su presidencia, entre 2003 y 2010, unas 30 millones de personas salieron de la pobreza. Ahora, a los 76 años, y después de haber pasado 580 días injustamente preso y no haberse podido presentar a las elecciones de 2018, busca devolverle la esperanza al pueblo brasileño.

Su compañero de fórmula será Geraldo Alckmin, un político de centro derecha, en una jugada para ampliar la base electoral que generó algunas discrepancias en los movimientos sociales.

Como sea, Brasil empieza a caminar a unas elecciones donde las fuerzas democráticas buscarán desterrar la pesadilla Bolsonaro. “El fascismo será arrojado a la cloaca de la historia de donde nunca debió haber salido”, arengó Lula.

Se viene una batalla clave para el futuro de Brasil, pero también para retomar los caminos de integración y soberanía de la Matria Grande.