* Por Fernanda Guardia, sobreviviente del crimen vial el 17 de mayo de 2021 en Circunvalación y Ruta 20, Córdoba Capital.
Hace un año volvíamos con Sol, mi pareja, de realizar entrevistas para nuestro trabajo de tesis. El auto se nos descompuso en Circunvalación y nos orillamos en la banquina. Mientras esperábamos a la grúa, llamamos a Agustín, un amigo, y él fue a hacernos compañía, así que nos sentamos en el pasto al lado de los autos. En ese momento Alan Alejandro Amoedo, quien conducía su auto a gran velocidad con 2,07 gr/l de alcohol en sangre, decidió adelantar por la banquina y nos embistió, quitándole la vida a Sol y Agustín.
Yo quedé gravemente herida y desde ese momento no camino. No puedo creer lo que sucedió; me sigo preguntando cómo, porqué. Amoedo, quien hoy está en libertad, manejaba a 140 km por hora. ¡Hasta subió fotos a sus redes sociales mientras estaba al volante escabiando, una locura!
Después de esta tragedia, la gente me escribe y me cuenta casos similares. Por eso, me toca la tarea de visibilizar para que el tema se charle en las casas. Manejar no es un acto individual, sino social y colectivo, no podes manejar como quieras, usando el celular, alcoholizado, porque se ponen en riesgo muchas vidas. Es necesario que escuchen niñas, niños y adolescentes y que sepan que es algo grave.
Lamentablemente los chicos ya no están y mis piernas ya están pisadas. Aun así, el hecho de luchar para que no vuelva a pasar es un alivio. Hoy marchamos desde Colón y Cañada hasta Tribunales Provinciales l, bajo la consigna: “Por Sol, Agus, Fer, por vos y por tus amores”. El juicio inició hoy, tras cumplirse un año de la tragedia, pero la caratula actual es “homicidio culposo agravado y lesiones culposas”, como si hubiese sido un mero accidente y no un crimen vial. Exigimos la aplicación de la figura de “homicidio y lesiones dolosas” y la pena correspondiente.
