Nos sumergimos en las cascadas de colores que imaginó Van Gogh, ¡y todavía estamos flasheando!
Reímos y soñamos un rato entre proyecciones, y en la carita se nos dibujaron nuevas ilusiones. Sí, los villeritos copamos La Rural, y nos fuimos con un deseo primordial:
¡Que el acceso al arte y la cultura sea para todas y todos por igual!