9 junio, 2022
, CASO ARCOIRIS

CUANDO LA JUSTICIA ES CÓMPLICE DEL ABUSO INFANTIL

Cuando Arcoiris tenía dos años, en 2018, manifestó que sufría abuso sexual por parte de su abuelo paterno. Desde ese momento, su madre, Delfina Zarranz, inició un largo trayecto que ya lleva 4 años y 5 denuncias, donde se dictó la restricción de contacto entre la niña y el denunciado, José Vergara, pero los abusos continuaron.

En marzo de este año, la niña contó que cuando visita a su progenitor, obligada por la Justicia riojana, se hace presente también el abuelo, por lo cual su madre hizo tres nuevas denuncias que lo incluyen como partícipe necesario.

«José Vergara es Jefe de Despacho de la Secretaría de Justicia provincial y amigo de Ana Karina Becerra, jueza del Tribunal Superior de Justicia y sobrina del gobernador Ricardo Quintela”, afirma Giselle Videla, abogada e integrante de @justiciaporarcoiris. Quizá esto explique cómo, una vez más, el abuso sexual y la complicidad judicial van de la mano.

«La niña no desea irse con su progenitor, vos le decís ‘papá’ y entra en crisis, porque sigue viendo al denunciado por abuso». Giselle comenta que existen dos denuncias que no avanzan, aunque el protocolo médico ya estableció que había pruebas de abuso clase 2.

En las dos primeras denuncias, Vergara fue sobreseído por falta de méritos. Al respecto, Giselle cuenta: “En 2018 y 2019 se había analizado una muestra encontrada en una prenda íntima de la niña, pero fue insuficiente para cotejar el ADN. Luego, en 2021, archivaron la denuncia diciendo que ese resultado había sido negativo, lo cual es falso”.

Mientras tanto, la Justicia acusó a Delfina de obstruir el vínculo paterno y la fiscal Nadia Schargrodsky llegó a pedir su detención. Tras una ardua lucha, dejaron sin efecto la orden de búsqueda y captura de la mamá. “Hay que romper con esa doctrina de que apenas llega una denuncia de este tipo, la primera impresión es que es una madre loca que no quiere que su hija o hijo vea al padre”, expresa Videla.