Hace 94 años nacía una llama que todavía sigue encendida. “Comandante de un alma que no morirá jamás”, el Che siempre será la revolución, y nuestra máxima fuente de inspiración. Hoy todavía conduce la moto Poderosa, y su ejemplo llega a todos los confines del continente, atravesando fronteras en cada una de las barriadas que levanta sus banderas.
Así andamos, militando el valor de la palabra:
Siguiendo el camino del Che Guevara.