Las manifestaciones no cesan y la represión tampoco. El 13 de junio, hace 17 días, las comunidades indígenas iniciaron un paro nacional presentando sus exigencias al Gobierno del ajuste de Guillermo Lasso. Las principales demandas del movimiento son políticas públicas en torno a: Educación salud y empleo, el precio del combustible y la violencia del narcotráfico.
Desde entonces, una marea de personas se moviliza en las calles de todo el país pese a los gases lacrimógenos, las balas policiales y las detenciones contra quienes protestan.
Hasta el momento son cinco los manifestantes asesinados durante la represión, más de 300 heridos, 147 detenciones, 74 vulneraciones a los Derechos Humanos según La Misión de Solidaridad Internacional, y aún hay 18 personas desaparecidas.
Mientras el Gobierno intenta calmar el conflicto con una rebaja de diez centavos al precio del combustible, no cesan las marchas por la dignidad y las 10 demandas esenciales de la sociedad. La Asamblea Legislativa rechazó el pedido de destitución de Lasso, mientras el presidente rompe el diálogo de forma unilateral.
¡El pueblo ecuatoriano resiste!
