Rocío Belén Martinez tiene 22 años, es argentina y artista, viaja como mochilera junto a sus compañeros. Ropi está presa hace un mes en Brasil por defenderse del abuso de la Policía Militar.
El 11 de mayo pararon para resguardarse de la intensa lluvia y descansar en un espacio público llamado La Casa del Gobernador, junto la playa de Porto de Galinhas, en el estado de Pernambuco. Mientras ellos salieron a buscar comida, ella se quedó sola durmiendo, hasta despertar violentamente por las patadas de un hombre. En la desesperación, agarró una de las herramientas que usa para hacer sus artesanías e intentando defenderse lo hirió. Pocas horas después fue arrestada, sin recibir asistencia médica a pesar de tener la cara ensangrentada y moretones en todo su cuerpo. La acusaban de intento de homicidio a un agente de la Policía Militar. ¡El hombre que la golpeó sin mediar una palabra y salvajemente, sin estar uniformado y sin haberse identificado era de la Policía Militar! La obligaron a declarar sin asistencia jurídica ni traductores oficiales.
Desde entonces, está detenida en el penal de máxima seguridad Colonia Femenina del Bom Pastor, en la ciudad de Recife; cada hora que pasa privada de su libertad es injusta. Su salud mental se debilita más y más cada día.
Junto a la familia, amigas y amigos de Ropi exigimos su inmediata liberación. Y gritamos otra vez: ¡Basta de abuso policial!
