En una semana donde tantas y tantos hablan de nuestra economía, esa que se hace de abajo para arriba, venimos a contarles que desde hace tres meses, en el barrio Río Paraná, Corrientes, nos organizamos para enfrentar la falta de laburo.
Algunos vecinos hacían ladrillos con su familia, y de la puesta en común de los saberes y de la tierra que habitamos, nació un espacio que produce bloques de arena y cemento. Detrás de las largas hileras de ladrillos, una fila de manos trabaja todos los días para garantizarnos una salida económica colectiva que nos permita mirar con otros ojos el horizonte.
Luis Fernando Luna es uno de los trabajadores del espacio y muestra con orgullo los bloques que produjo hoy. “He aquí el fruto de nuestro trabajo”, afirma, y nos relata cómo fue creciendo el proyecto que hoy cuenta con 10 personas: “Aprendimos intentando, fracasando y volviendo a intentar hasta que empezó a salir mejor. Nuestro laburo es eso: la unión de compañeros en pos de un objetivo muy claro que es trabajar, sabiendo que lo que hacemos puede ayudar a otros a construir”.
Un espacio comunitario, varias cabezas pensando, y el sudor de nuestras frentes: seguimos construyendo dignidad desde Corrientes. Y como aún no alcanza la guita, pero sobra comunidad y trabajo, ¡también venimos a exigir el salario universal básico!