Miles de estudiantes de la ciudad más rica del país tienen que asistir a escuelas sin calefacción, cubiertos con frazadas, en edificios que carecen de condiciones dignas.
Pablo Francisco, secretario de CyMAT de UTE y docente de la 12 DE 5, nos cuenta: “Todos los casos que van llegando los planteamos al Ministerio de Educación. No solo nosotros, sino que previamente lo hizo la comunidad educativa y las conducciones de las escuelas que elevan las alertas con esos reclamos”.
Son 201 las escuelas con problemas de infraestructura. Así lo marca el mapa de riesgo que hizo la Multisectorial de Escuelas Públicas, integrada por gremios docentes, asociaciones cooperadoras y centros de estudiantes de la Ciudad de Buenos Aires. En el 37% de los casos las calderas no andan y en el 34% las estufas tampoco funcionan.
“Lamentablemente hay muchas instituciones que al día de hoy no tuvieron ninguna respuesta, es el caso de la escuela 1 DE 20 que cuyo edificio inaugurado en 2014 el gas llega hasta la puerta de la escuela y nunca extendieron la instalación hacia el interior. Lo mismo pasa en la escuela 2 DE 21 de Villa Lugano, del 5 de mayo está denunciando está problemática y al día de hoy no tuvo ninguna respuesta, por eso la comunidad educativa hizo un frazadaso, y así nos está pasando con más escuelas”.
En el primer trimestre del 2022, la Dirección General de Infraestructura Escolar ejecutó tan solo el 10,2% del presupuesto anual, lo cual indica que, si la proyección se mantiene, a fin de año se habría ejecutado apenas el 40,8%.
“Nuestra intención es que el Gobierno de la Ciudad priorice las condiciones de las escuelas y aumente el presupuesto en infraestructura para que se solucionen estas problemáticas, para eso también es necesario que arbitre los medios necesarios y active la acción de las empresas de mantenimiento, que también dejan mucho que desear en las escuelas”.