No pudiste con Jorge Julio López, no pudiste con las y los 30.000, no pudiste. Y no podrán. Porque las gargantas de todo Latinoamérica seguiremos gritando Nunca Mas, y a donde vayan los iremos a buscar.
Al final, ¡te moriste solo Etchecolatz!
No pudiste con Jorge Julio López, no pudiste con las y los 30.000, no pudiste. Y no podrán. Porque las gargantas de todo Latinoamérica seguiremos gritando Nunca Mas, y a donde vayan los iremos a buscar.
Al final, ¡te moriste solo Etchecolatz!