Franco tenía 24 años cuando falleció, el pasado 8 de agosto, dentro de la Comisaría 6ta de Santiago del Estero; tras la negligencia del sistema penitenciario en una intervención quirúrgica.
* Por Milagros Herrera, novia de Franco Sueldo, quien falleció en una Comisaría en Santiago del Estero por violencia institucional.
Era mecánico y por error compró repuestos que habían sido robados. El jueves 21 de julio, cuando se dió cuenta, llamó para hacer la denuncia y devolverlos. Automáticamente, llegaron a la casa efectivos policiales para detenerlo y lo trasladaron a la Comisaría 51. El lunes lo llevaron a la 6ta y, el martes a la tarde, me mandó una carta diciendo que estaba mal de la panza. Al día siguiente lo visité y me dijo que sentía una pelota en el estómago, que le mande un médico.
Tanto el miércoles como el jueves lo llevan a una guardia del Hospital de Neumonología, donde le ponen calmantes y lo mandan de vuelta a la Comisaría. El viernes 29 a la noche, los presos reclaman y piden que lo atienda un médico, y lo trasladan al Hospital Independencia, donde ven que es el apéndice. Acto seguido lo mandan al Hospital Regional, le diagnostican con peritonitis y lo internan. Finalmente el sábado 30 de julio lo operan.
No le permitieron hacer el post operatorio en su domicilio y el 5 de agosto volvió a la cárcel. Las curaciones fueron hechas por un preso que aparentemente era personal de salud. Dos días después lo encuentran ya sin pulso.
La fiscalía imputó a un médico por “homicidio culposo”. Mientras que otros dos se encuentran en investigación para indagar cómo fue el procedimiento. Dos de ellos intervinieron en la cirugía y uno responsable del tratamiento post operatorio.
Hoy exigimos que se mantenga la investigación y también responsabilizamos a los policías que lo dejaron morir del dolor.
Franco ya no está, solo nos queda saber la verdad.