3 agosto, 2022
, EDUCACION

LOS GUARDAPOLVOS NO SE MANCHAN

El sueldo básico para el cargo efectivo de un docente en La Rioja es de $22.000, por eso, hace meses que se encuentran en pie de lucha reclamando por condiciones salariales dignas. La única respuesta que obtienen es la persecución, amenazas, y el descuento del presentismo en sus recibos de sueldo pese a que reclamar la mejora de ingresos es su derecho constitucional.

Foto de Flavia Centeno

Ante la pasividad cómplice de los sindicatos, las y los docentes comenzaron a movilizarse. Pedro Carrizo, es un docente autoconvocado y explica los inicios del conflicto: “Las primeras medidas fueron en marzo pero en los últimos dos meses se agudizó y el paro adquirió mayor adhesión. Hubo días en donde el paro fue de 90% en las escuelas de la provincia. A partir de la semana pasada decidimos cambiar las medidas, volver a dar clases y realizar actividades en plazas”.

Día a día vuelven a gritar el nombre de los responsables que no abren el diálogo sobre la discusión paritaria. El gobierno de Ricardo Quinquela y el titular del Ministerio de Educación, Ariel Martínez, lejos de querer resolver el asunto, no hacen más que hostigarlos bajo amenazas de cesantías. Hay suplentes que temen no poder conseguir trabajo, posterior al paro realizado.

“Al inicio del paro el ministerio de Educación de La Rioja empezó a pedir un listado de los nombres de los docentes que marchan y su número de DNI lo cual es una actitud totalmente persecutoria”, asegura Carrizo.