Bartolina Sisa era valiente, aguerrida, mujer indígena del pueblo aimara, ayer pionera, hoy bandera. Fue declarada heroína nacional en Bolivia en 2005, por protagonizar las luchas de levantamiento contra el colonialismo español. La sentenciaron a a morir arrastrada, atada a la cola de un caballo y luego descuartizada.
La semilla se ha multiplicado: una nueva generación de mujeres de pie sigue su lucha, son guardianas de los saberes ancestrales, transmisoras de su lengua, guerreras que pelean por la preservación de sus territorios, contra el racismo, el patriarcado y el abandono del Estado.
Hoy, en el Día de la Mujer Indígena, fortalecemos su identidad, conmemoramos su valor y reivindicamos nuestra libertad.