En barrio Villa Parque Norte, en Catamarca, hace dos meses que no tenemos comedor ni merendero. ¿El motivo? Tuvimos que cerrar por falta de asistencia alimentaria. La última vez que el Gobierno de Catamarca nos entregó mercadería, que en teoría debía cubrir un mes, ¿adivinan para cuánto nos alcanzó? UN DÍA. Sí, literal. 24 horas después, volvimos a tener las manos vacías.
Cintia Giménez, trabajadora del comedor, relata: “Desde la Secretaría de Ejecución y Abordaje Integral del Ministerio de Desarrollo Social de Catamarca, a cargo de Gonzalo Mascheroni, nos dijeron ‘cuando haya sobrantes se va a repartir’. ‘Sobrantes’ le llaman a una caja de ocho pollos, que no nos alcanza para nada”.
El cierre significa 380 platos de comida menos por día para las y los vecinos del barrio, en un contexto en el que una familia de cinco personas necesita más de $52.000 para no quedar bajo la línea de indigencia. Según la última Encuesta Permanente de Hogares del INDEC, el Gran Catamarca es el cuarto aglomerado urbano con mayor porcentaje de indigencia en todo el país: 10,8%.
“¿Sabés lo que es decirle a la gente: ‘no, no tenemos para darte’, cuando sabemos que la comida que se llevan de acá es la única del día?”, Cintia Giménez.
Cuesta imaginar un panorama más desolador. Con el hambre no se jode. Gobierno de Catamarca, queremos una solución: ¡Necesitamos volver a abrir el comedor!
