Algo tan sencillo como ir a la escuela le llevó a las comunidades originarias de Chaco años de lucha. La Ley de Educación Pública de Gestión Comunitaria Bilingüe Intercultural Indígena es lo que les permite a las comunidades Qom, Wichi y Mocoví participar en el proceso educativo de las escuelas. Chaco es la única provincia de nuestro país que cuenta con ella.
Carlos Barreto es docente Qom de la primera Escuela Pública de Gestión Comunitaria Bilingüe Intercultural Indígena, vive en Resistencia y nos cuenta acerca de esta ley.
¿Cómo se aplica? “En la escuela los actos son bilingües y se porta la Wiphala. Todas las materias se dan en lengua nativa y, por ejemplo, se tienen en cuenta los saberes de la medicina ancestral en la carrera de enfermería”. Y agrega: “Durante mucho tiempo, el sistema educativo fue responsable de invisibilizar a los pueblos originarios. Hoy usamos este medio para reivindicar nuestra cultura”.
¿Como era antes?: “15 años atrás, los indígenas eran auxiliares. Su función era asistir al docente criollo, que muchas veces cometía abusos de poder y los mandaba a comprar galletitas o a barrer. A raíz de la implementación de la ley, tenemos hermanos estudiando diferentes carreras en todos los niveles y Licenciados en Profesorado Intercultural, por medio de un convenio con la Universidad Austral”.
¿Qué falta? Además de mejores infraestructuras en las escuelas y salarios dignos, actualizar el Estatuto del Docente, que no contempla la participación indígena. “No hemos logrado que la lengua indígena sea una materia en la carrera de grado de la Universidad Nacional del Nordeste. Muchos docentes caminan kilómetros para llegar a escuelas rurales. Los chicos no tienen zapatillas ni la indumentaria necesaria para ir a estudiar… El sistema educativo da por entendido que todo el mundo puede acceder a internet, pero hay lugares que no tienen conectividad y, si tienen, no hay señal ni computadoras”, finaliza Carlos.
La cultura de los pueblos originarios es nuestra herencia. Es tiempo de rever la historia y construir una educación que incluya esos saberes ancestrales.
