Este miércoles comenzó el juicio por el asesinato de Blas Correas, ocurrido en la madrugada del 6 de agosto de 2020 en la capital cordobesa. Hay 13 policías imputados, entre ellos Lucas Gómez, autor del disparo que impactó en la espalda de Blas, y Javier Alarcón, quien disparó contra el auto donde circulaba el joven de 17 años con sus amigos. Los chicos volvían de comer en un bar y, tras escapar de un intento de robo, evadieron un control policial; luego de una persecución, los efectivos dispararon contra el auto y Blas falleció a los pocos minutos.
Soledad Laciar, mamá de Blas, nos cuenta qué sensación le genera el comienzo del juicio: “Ayer fue fuerte, por primera vez vi las caras de los asesinos de mi hijo. El cuerpo empieza a pasar factura de todo lo que venimos luchando, pero no voy a aflojar justo ahora”.
El juicio se desarrolla con jurados populares en la Cámara VIII del Crimen de Córdoba, y contará con veinte audiencias y ochenta testigos. Pero, para Soledad, esto es sólo el principio: “No son solo los dos que dispararon: fue todo un grupo, y hay jefes que participaron y no fueron investigados. Ojalá deriven de este juicio nuevas pesquisas. Sería lo único que a mí me daría un poquito de paz, porque lo de Blas no fue un caso aislado, y hay responsabilidades políticas por parte del gobierno. Por eso mi lucha no termina en noviembre, va a continuar, porque no quiero que esto vuelva a pasar”.
El gobernador Juan Schiaretti, el ministro de Seguridad de la Provincia, Alfonso Mosquera, el ex jefe de policía Gustavo Piva y el ex comisario Gonzalo Cumplido son responsables de este asesinato y son parte de una violencia institucional sistemática que debemos erradicar. No queremos ni una bala más: ¡Justicia por Blas!