16 septiembre, 2022
, Noche de los Lápices

LOS LÁPICES SIGUEN ESCRIBIENDO

Caminamos sobre las huellas que dejó la Noche de los Lápices y nos guía la esperanza, porque personas como Pablo Díaz sobrevivieron para contarla: “A mis compañeros los asesinaron. Los drogaron y los llevaron al sótano del Pozo de Banfield para pegarles un tiro en la nuca. Esos horrores todavía se me presentan, así como la última despedida que tuve con Claudia Falcone, cuando me dijo que había sido violada. De todas formas, en este aniversario, debemos hablar más del presente que del futuro o pasado: no hay que naturalizar los discursos de odio’’.

A 46 años, seguimos sin saber qué pasó con las y los seis estudiantes secuestrados, torturados y desaparecidos en La Plata aquella noche del 16 de septiembre de 1976. Pablo habla y nosotros no dejamos de escuchar: “Tengo una fantasía y un miedo. Mi fantasía es que, cuando me lleve la naturaleza, vuelva a ver a mis compañeros y preguntarles si pude sobrevivir como militante político y de la vida. Y mi miedo es que, cuando eso pase, vea a Claudia con su adolescencia y yo con mi vejez”.

Los reclamos se renuevan, pero nunca nos rendimos. Ayer luchamos por el boleto estudiantil, hoy por el acceso a una educación digna para todas y todos: “La educación tiene que entender lo que es el hambre o el hacinamiento en una casilla. Muchas personas nacen con dificultades y por eso trabajan desde chicos. Ahí hay que generar oportunidades. Y, en este preciso momento, hay docentes haciendo un esfuerzo enorme en muchos sectores sociales vulnerados. Espero que ellas y ellos entiendan que no están solos, somos muchos los que estamos acompañando’’, asegura Pablo.

En memoria de las luchas de siempre, ¡mantendremos vigentes sus nombres para que nunca dejen de estar presentes!