En diez días, el mundo estará nuevamente a sus pies, como cuando no paraba de hacer jueguitos para que le tomáramos esta foto aquella vez. En las barriadas soñamos con ver a Messi feliz en la cancha levantando esa copa.
Traemos del baúl de los recuerdos algo de la magia que nos regaló hace dos años para nuestra revista número 100: “Hoy me obsesiona menos el gol, por ejemplo, y trato de aportar lo máximo para el colectivo”. Como en sus mejores tardes y noches, ese día la paró de pecho, miró hacia el arco y definió: “La desigualdad es uno de los grandes problemas de nuestra sociedad y hay que luchar para corregirla cuanto antes”. El diez no es una casualidad: ¡es su camiseta, su talento y su humildad!