28 noviembre, 2022
, Chaco

ALERTA DE DESMONTE EN EL IMPENETRABLE

La destrucción del bosque nativo en Chaco es cada vez mayor. Hasta marzo de este año, se desmontaron un total de 8.833 hectáreas: el 8,73% corresponden a la categoría amarilla, donde la tala de árboles está prohibida.

El gobernador, Jorge Capitanich, presentó un ordenamiento para habilitar la deforestación en el Impenetrable chaqueño sobre más de 200.000 hectáreas.

Ante esto, organizaciones como @somosmontech se encuentran en pie de lucha, exigiendo que frenen con tanta destrucción. Natay Collet, vocera y vecina de Castelli, narra las consecuencias ambientales que trae esta práctica.

«Con el desmonte se pone en juego la genética de especies y se generan mutaciones de los bosques. Los suelos quedan desérticos y las semillas no se aferran a la tierra porque el viento es muy fuerte. A esto se suman la falta de agua y la llegada de la lluvia que puede traer grandes consecuencias, como lugares secos que se vuelven mucho más secos o lugares que directamente se inundan».

La Ley de Bosques n° 26.331 establece la prohibición de toda acción de desmonte, pero Collet denuncia: «No se cumple prácticamente ninguno de sus puntos. En primer lugar, establece que la población debe participar en la toma de decisiones a través de consultas libres, previas e informadas sobre cómo se va a manejar el bosque, pero no se hace. En segundo lugar, hay fondos que deben ser destinados a la gente que vive ahí, para su cuidado, pero esos recursos jamás han llegado a los pobladores”.

Las autoridades de aplicación de la ley son el Ministerio de Producción y la Secretaría de Ambiente, cómplices del gobierno provincial, que priorizan el avance de la frontera agropecuaria y los negocios inmobiliarios.

«A las familias nunca se le entregan títulos de propiedad sobre sus tierras, sino que les dan actas de adjudicación. Cuando vienen las topadoras a desalojar, terminan mudándose a pueblos aledaños. La juventud no ve un futuro posible».

«Hay que frenar el desmonte ya mismo. Solo así el daño en la flora, la fauna y las comunidades puede empezar a revertirse lentamente».