Miles de docentes realizaron un paro y salieron a las calles de la Ciudad de Buenos Aires para que el Gobierno de la Ciudad deje de desfinanciar la educación pública. Las exigencias de los principales gremios educativos son: Aumento del presupuesto educativo, convocatoria inmediata a la mesa salarial y laboral, sanción de la Ley de Paritaria Docente y de Financiamiento Educativo.
Jorge Adaro, secretario general adjunto de Asociación Docente (ADEMyS), afirmó: “Hoy estamos en la Legislatura porque se va a discutir y votar el presupuesto para 2023. Un presupuesto nuevamente de ajuste, donde Salud y Educación van a seguir siendo parte del botín a ajustar para que ese dinero se utilice para otra cosa. Ese es el motivo principal de nuestra presencia en un contexto en el que también se movilizan médicos residentes y concurrentes. Es decir, los dos principales derechos fundamentales de la población están siendo atacados fuertemente”.
Mariela Pereyra es profesora de la Escuela Bernasconi y cuenta que “en las escuelas hay mala ventilación en verano, mala calefacción en invierno. No hubo medidores de dióxido de carbono durante la pandemia. Son un montón de cuestiones que se vienen acumulando, las y los chicos merecen estudiar en un lugar saludable. Hay cosas que repercuten sobre la salud también, no sólo en las y los docentes sino en les estudiantes con la reducción de las viandas y los servicios primarios que brindan los concesionarios que, para darle de comer a un chico de jornada completa, les dan un solo plato de comida, pocas raciones y no tienen merienda”.
No solo las maestras y maestros de CABA convocaron a paros, esta semana también marcharon en Tucumán por el pedido de la reapertura de paritarias, en Chubut exigiendo recomposición salarial y en Neuquén contra el impuesto a las ganancias.
En tiempos de ajuste por inflación, son las y los docentes quienes, con su lucha, enseñan a pelear por nuestros derechos. ¡Salarios y condiciones dignas para la educación pública!
