Volver a salir a la calle por un plato de comida, es un retroceso político indiscutible. El 2001 es una herida abierta que todavía arde.
21 años después, las villas peleamos contra modelos de exclusión y hambre.
Volver a salir a la calle por un plato de comida, es un retroceso político indiscutible. El 2001 es una herida abierta que todavía arde.
21 años después, las villas peleamos contra modelos de exclusión y hambre.