17 diciembre, 2022
, Mundial

DE LAS VILLAS, A LA SCALONETA

Muchachos, si supieran. Si pudieran reunir a todas las argentinas, los argentinos, a las hermanas latinoamericanas, a las almas que los admiran desde cualquier nacionalidad… a toda esta masa cabulera en una tele chiquita; podrán vernos y entendernos al rebozar cualquier pasión. Y no, no le escribimos a Papá Noel este año, ¡le gritamos a la Selección!

La cosa anda fulera, no alcanza un Perú para explicar tanta saña. No entraría acá tanta «vulgaridad», de nosotros, los vulgares. Los mismos que, con lo que nos autogestionamos, le hacemos el Topo Gigio a unos cuantos que hablan y hablan.

No sabemos bien si esto, Muchachos, les llegará a ustedes. Pero en Las Dalias, no tan lejos del Club Gral. Urquiza donde daba sus inicios el Dibu, tenemos las zapatillas gastadas de tanto gambetear. En Los Pumitas, Rosario, cerquita de donde entrenaba Di María, en el Club El Torito, y del Club Abanderado Grandoli, donde hizo su primera magia Lionel; estamos las vecinas que atajamos el penal de cientos de panzas vacías. Y sin irnos muy lejos, el Club San Lorenzo de Córdoba, donde arrancó «El Cuti» Romero, está a quince minutos del barrio Yapeyú donde construimos trabajo genuino y cooperativo. En cada rinconcito del país, un puñado de compañeras y compañeros, como ustedes, se prepara para luchar y resistir.
Desde acá, se nos revienta el corazón de orgullo, más todavía cuando callan unas cuantas gráficas de ciertos medios mufa.

Por acá tocamos madera, y los abrazamos tan fuerte como cuando festejamos un gol. Confiábamos, confiamos y confiaremos. ¡Gracias, Muchachos, muchas gracias! Pase lo que pase, venceremos.