Fue ayudante de campo de Alejandro Sabella cuando la selección jugó su última final del mundo, por eso, Claudio Gugnali, sabe qué significa jugar este tipo de partidos. Estuvo con Messi y Di María, con quienes todavía tiene relación y hasta se mensajearon después de la semifinal contra Croacia. Este año lo vive junto a su familia en Argentina y tiene esperanza, como todos nosotros, de que haya revancha.
“El domingo en Argentina se va a vivir una locura. La verdad que el fútbol es un medio de transporte de mucha alegría, ilusión y fe. Estos chicos están dando todo para que el pueblo argentino esté feliz. La gente, el aliento y la pasión son un plus para la selección”, dice Claudio que, desde agosto, lidera el proyecto de la Selección Argentina Sub 20 del Ascenso.
Hace ocho años estuvimos en otra previa de final, pero él estaba en la concentración pensando en el partido. “En los días previos a jugar con Alemania en 2014 estaba tranquilo, disfrutando mucho. No solo era táctica y estrategia sino compartir el tiempo, hablar mucho de la familia, de los sueños y de la situación que nos tocaba vivir. Era muy llevadero. Fuimos muy felices ese mundial”.
Hay dos nombres, entre tantos, que marcaron la historia de la selección y que este domingo van a alentar desde el palco más alto pintado de celeste y blanco: Diego Maradona y Alejandro Sabella. Para Claudio, “Alejandro estaría viviendo este mundial con mucha emoción y sensibilidad. Fue un gran tipo que dejó una huella. En el día a día lo demostraba con humildad, respeto y responsabilidad. Tenía muchísimos buenos valores, demasiados para una sola persona”.
