La crisis en Perú se agudiza cada vez más. La represión gubernamental ya suma 28 víctimas fatales, más de 600 personas heridas y otras detenidas.
Recordemos lo que pasó. El 7 de diciembre hubo un golpe institucional contra el gobierno de Pedro Castillo, elegido en 2021 con mayoría de votos. La destitución fue realizada por el Congreso y la vicepresidenta Dina Boluarte juró como gobernante. Desde entonces, la población está movilizándose en las calles de forma masiva.
“Actualmente estamos viviendo en una dictadura cívico-militar. Cívico porque tenemos a la presidenta que es civil pero detrás están gobernando los militares. Exigimos una nueva Constitución, elecciones, un gobierno transitorio que pueda dar transparencia, el cierre del Congreso y que se juzgue por lesa humanidad a Boluarte, los jefes militares y la mesa directiva del Congreso”, cuenta Melania Canales Poma, coordinadora del Enlace Continental de las Mujeres Indígenas Etnia Región Sur y de la Organización Nacional de Mujeres Indígenas Andinas y Amazónicas del Perú.
“Siempre hablamos de racismo, clasismo y colonialismo, en esta situación se ha llegado al punto más alto. Hemos estado en un gobierno elegido por el pueblo, con alguien que viene de una provincia, descendiente de quechua, que si bien no tenía experiencia como gobernante venía del pueblo, de la clase trabajadora como Pedro Castillo. Sabemos que ha cometido errores pero creemos que no ha sido el personaje que pintaron los medios de comunicación y el Poder Judicial en el Perú”.
“Las movilizaciones continúan y van a continuar. Hay 28 fallecidos confirmados y hemos notificado heridos que están en su casa que no han ido al centro de salud por temor de que los denuncien. No tenemos un líder nacional ya que si lo hubiera seguro estaría denunciado por terrorismo. Para nosotros nunca habrá paz si no hay justicia”, concluye Melania.
