El 18 de enero en el sector de Bajo Autopista de la Villa 31, en CABA, obreros de la Unidad de Proyectos Especiales (UPE) trabajaban en una vivienda donde cedió una losa y se cayó parte del techo. La casa estaba abandonada y a la espera de ser demolida, porque sus habitantes habían sido relocalizados.
Los escombros, sin embargo, taparon un pasillo que permite el ingreso a otro sector de la manzana, donde viven 28 familias que debieron ser evacuadas. Los cables de luz que se cayeron provocaron un incendio en una de las viviendas, exponiendo el habitual riesgo que padece el barrio.
Gladys Espinosa, vecina del lugar, contó: «Las y los niños están asustados todavía. No quieren entrar a la casa porque piensan que van a ver otro derrumbe. Están con miedo, a la hora dormir se acuerdan de lo sucedido”.
Si bien en un primer momento se les dijo a las familias que debían irse hasta que se retiren los escombros ya pasaron cinco días y aún no pueden volver. Dos familias fueron trasladadas a un hotel; el resto prefirió quedarse en un galpón del Gobierno de la Ciudad ubicado a metros del lugar, ya que las autoridades no les garantizaron la seguridad de sus cosas.
Una de las vecinas que fue evacuada está embarazada, y otras tienen niñas y niños. Algunas personas van a dormir todas las noches al punto del derrumbe para cuidar sus casas. “Hasta ahora el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires no nos ha dicho nada. Nosotros ahora no podemos ir a trabajar. Nos estamos quedando afuera del galpón por miedo a que nos roben porque eso representa un perjuicio para nosotros. No podemos sacar nuestras cosas”, dijo Gladys.
“En el galpón hay 10 colchones y un solo baño. No nos alcanza para todas las familias. Todos los días desde las seis de la mañana debemos abandonar el lugar y no podemos entrar después de las 11 de la noche. La comida no alcanza, algunos días no hubo desayuno ni merienda, y los platos son insuficientes y de mala calidad”, explicó la vecina.
Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires: 28 familias no pueden esperar más, y necesitan volver a sus hogares cuanto antes.
