20 enero, 2023
, LATINOAMÉRICA

FASCISMO NUNCA MÁS

Atacan nuestras democracias, nos atacan a nosotros. El intento de magnicidio a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner fue una piedra que cayó sobre el agua generando ondas en toda la región. Ya conocemos la ola persecutoria que la derecha gestionó en Latinoamérica desde el Golpe de Estado en Honduras de 2009. Pero los últimos cuatro meses nos tiñeron de sangre nuevamente.

Por Nelson Santacruz, garganta poderosa de la villa 21-24.

La emergencia en libertad de expresión tiene su peor versión en México, donde matar al mensajero se ha vuelto costumbre: Reporteros sin Fronteras registró once asesinatos a periodistas en los primeros trece días de este mes. Total normalidad. Aunque no habría que ir tan lejos para comprender cómo el narcotráfico arrasa comunidades enteras, nuestras villas lo sienten en primera persona.

Una de las figuras más potentes para la democracia regional es la de la vicepresidenta de Colombia, Francia Márquez, que pregona una agenda ambiental, feminista, antirracista y antinarco. ¿A qué costo? Otro intento de magnicidio, con 7 kilos de material explosivo, ahí donde desde 2016 mataron a 1400 líderes sociales. La toma del Congreso, del Tribunal Supremo y de la sede de Presidencia en Brasil por parte de fanáticos bolsonaristas muestra que están dispuestos a avanzar como sea. Demasiadas casualidades para no sospechar un plan, ¿verdad? Porque en las democracias neoliberales juegan tranquilos con su tablero. Sino miremos a Uruguay, Ecuador o Paraguay.

Perú, por otro lado, hoy nos necesita. Desde el 7 de diciembre se cuenta medio centenar de asesinatos por la represión de Dina Boluarte. El reclamo es concreto: ¡que sea destituida! Una nueva Constitución no fujimorista y elecciones adelantadas. Ellas y ellos, sobre todo las juventudes, nos dan cátedra de lucha. El piberío que revolucionó Chile, las mujeres de pollera que recuperaron su Bolivia, la poblada colombiana y ecuatoriana que no se calló nada y tanta resistencia más son oxigeno de muchas venas abiertas. Hay que estar atentos y atentas, las barricadas de Latinoamérica están despiertas.