Hoy, diez regiones de Perú vuelven a las calles para dar inicio a un paro indefinido. Las protestas encabezadas por organizaciones sociales, indígenas y políticas reclaman el cierre del Congreso y la renuncia de la presidenta Dina Boluarte, quien asumió tras el golpe contra Pedro Castillo, destituido por el Congreso el 9 de diciembre. Las comunidades de distintos puntos del país llegan a Lima para el paro que contará con cortes de rutas y autopistas.
Hablamos con Juan Cominges, exfutbolista profesional que vive en Lima, y con Maura Marcos Valle, integrante de La Poderosa Perú, en el barrio limeño de Cerro del Pino, para que nos cuenten cómo viven la crisis.
“Acá hay mucho racismo, si vieran la forma matonesca con la que viene la Policía que son nuestros propios hijos y sobrinos. Miren hasta qué extremos han llegado para mandar a matar con armas al pueblo. Se me caen lágrimas de los ojos ante los jovencitos que han asesinado”, relata Maura.
«Mi país duele. Hay 28 compatriotas muertos, lo vivimos con mucha tristeza. No solo se ridiculiza a las marchas, sino que también se estigmatiza a las personas que asisten, acusándolas de ser terroristas. La gente reclama que no haya más muertes, piden adelanto de elecciones y cambios en la Constitución. Ponen énfasis en que esa no es la manera de manifestarse, pero ¿matar es la forma de gobernar?», Juan Cominges.