Poeta, escritor, periodista y militante político, Juan Gelman, falleció hace nueve años en México. Aunque podríamos hablar de su obra literaria, elegimos destacar el compromiso social que mantuvo hasta sus últimos días, que lo obligó a exiliarse en diferentes países, y su incansable batalla por hallar a su nieta, quien nació en cautiverio el 1 de noviembre de 1976, en plena dictadura cívico militar de nuestro país.
Macarena Gelman, su nieta, es hija de Marcelo Gelman y María Claudia García, detenidos y desaparecidos el 24 de agosto de 1976 en Buenos Aires. Nos contó cómo recuerda a su abuelo: “Tengo muy lindos recuerdos de nuestros últimos encuentros. Siempre lo tengo presente. Sobre todo en algo que compartimos: el humor. Significó mucho podernos despedir en una historia familiar donde eso no pasaba. Y, aunque no desconozco su trayectoria literaria y política, para mí simplemente era mi abuelo”.
Desde el secuestro de su hijo y su nuera embarazada de siete meses, el poeta asumió la búsqueda de su nieta hasta encontrarla en Montevideo en el 2000: “Nuestro reencuentro no fue fácil pero fue lo mejor que pudo pasar después del horror que vivió la familia. Nos encontramos en la oficina de una congregación religiosa porque mi abuelo y su esposa Mara Lamadrid habían contactado a un obispo, que era conocido de la familia que me crió. La primera reunión fue en la oficina de ese lugar”, comenta.
“Me enteré que era hija de desaparecidos porque ese obispo conocía a mi madre de crianza y le habló de la búsqueda y de la necesidad de comprobar si efectivamente era la nieta de Juan. Fue ella quien me dijo que mi abuelo me estaba buscando. Ahí me enteré de todo. Ni siquiera sabía que no era hija de mis padres de crianza”, recordó. Macarena, además de ser nieta de Juan Gelman, es un poco nieta de cada Abuela de Plaza de Mayo que luchó para recuperar su identidad como la de los 132 nietos restituidos hasta el momento y dejó un mensaje para ellas: «Ser una de las nietas recuperadas es un gran orgullo. Las Abuelas nos han dado un ejemplo y nos han marcado el camino. La prueba está en que siguen trabajando para encontrar a las y los que nos faltan”.
