”La ropa se tiene que adaptar a nosotros y no nosotros a la ropa”, sentencia Brenda Mato, activista por la diversidad y militante de Gordes Activando. “Es una locura que por ley tengamos que decirles a las marcas qué es lo que tienen que fabricar. La existencia del talle único es una vulneración del derecho de todas las personas de acceder a la vestimenta”.
Hace un tiempo nos encontramos Gordes Activandoy la cooperativa textil Eje Livera en Villa 31, para hablar sobre la Ley De Talles.
La Ley 27.521, reglamentada en junio de 2021, crea un Sistema Único Normalizado de Talles de Indumentaria (SUNITI) que regula la fabricación, confección, importación y comercialización de prendas en nuestro país. “Si bien el estudio antropométrico finalizó en mayo de 2022 y nos dijeron que nos iban a enviar los resultados, nunca lo hicieron y desde ahí no tuvimos ninguna respuesta más. Hay un abandono total y completo por parte del Estado”, resaltó Brenda ya que al día de hoy aún no se aplican sanciones por el no cumplimiento de esta ley.
“A pesar de todo esto, hay muchas cosas positivas para rescatar; sobre todo la organización de los activismo gordos para generar espacios de debate y abrir puertas para discutir en espacios donde antes no podíamos. Vemos los frutos de esto en algunos cambios sociales: hay un poco más de conciencia con respecto a la diversidad corporal, hay un poquito más de interés y un poco más de reacción cuando se hacen comentarios en los medios con respecto a nuestros cuerpos”.
Menos opinión sobre los cuerpos ajenos, más cumplimiento de la Ley de Talles.
