«Jimi hacía malabares siempre en la misma esquina. Ese día, como cualquier otro, lo crucé al mediodía. Me invitó al ensayo con su banda a la tarde, pero no fui. Al otro día me desperté con un mensaje de un amigo en el que decía que habían matado a un chico llamado Lorenzo Altamirano en la cancha de Newell’s, con un mensaje dirigido. Yo pensé ‘bueno, no tiene nada que ver con Jimi’, pero me quedé con una sensación rara». Por Jessica, amiga de Jimi Altamirano, asesinado el miércoles 1 de enero en Rosario.
Lo llamé al celular, pero estaba apagado. La llamé a la madre, le pregunté si Jimi estaba en la casa y me dijo que no, que el día anterior se había ido con un amigo y que seguramente estaría durmiendo. Ese chico, que fue el último que lo vio, nos dijo que cuando había empezado a llover cada uno se había ido para su casa. La madre intentó comunicarse con él nuevamente y no obtuvo respuesta, entonces llamó al Hospital de Emergencias Clemente Alvarez. Cuando fuimos hasta allá, entró a reconocerlo y salió y nos dijo que sí, que era él.
Lo que sabemos es que lo bajaron de un auto en la cancha de Newell’s, le metieron tres tiros y le dejaron un mensaje en la ropa. No queremos seguir repitiendo lo que decía, porque ellos lo hacen para enviarse mensajes a través de los medios de comunicación y no queremos ser funcionales a eso. Jimi no tenía nada que ver con estos hechos. La hipótesis es que lo agarraron en la calle al azar. Es lo más cruel que se puede escuchar. Esto podría haberle pasado a cualquiera.
No creemos que la solución a esto sea más policía en la calle, porque eso significaría más represión en los barrios más humildes. Los pibes que salen a meter tiros son pibes humildes, los agarran y les ponen un par de pesos en la cara y nunca habrán visto tanta plata en su vida. La única solución es que la gente salga a la calle a hacerse escuchar, a decir que no se puede vivir más así.
Jimi era una persona maravillosa. Era mochilero, y tenía planeado irse a Brasil. También era malabarista y músico, tenía tres bandas. Te daba consejos todo el tiempo. Jamás conocí a alguien tan bueno como él. Estamos tristes, enojados, con impotencia y desconcertados. Queremos que se sepa la verdad y tratar de que este hecho tan triste y doloroso tenga algún sentido, que no lo tiene, pero al menos poder transformarlo en algo. Creo que se lo debemos a Jimi. Me gustaría que se lo recordara como el ser maravilloso que era, una persona re comprometida con los asuntos sociales, un artista. Jimi era puro arte. Me gustaría que se lo recuerde como el arte que era, y sabiendo que él estaría en la calle peleando por cualquiera que hoy está en su casa.