La semana pasada comenzaron los alegatos del juicio por Blas Correas, quien fue asesinado por la Policía de Córdoba en la madrugada del 6 de agosto del 2020. Lo ex policías Lucas Gómez y Javier Alarcón están imputados por ser coautores del asesinato, mientras que hay otros 11 uniformados acusados de encubrimiento.
Por Soledad Laciar, mamá de Valentino Blas Correas
Blas siempre fue mi bebé, el más mimado de la familia. Era un chico que disfrutaba de juntarse a comer asados con sus amigos, que eran parte de su familia, jugar a la play e ir a la cancha a alentar a Belgrano.
Él era muy familiero. Al principio estaba celoso de Mili, su hermanita, pero luego estuvo orgulloso de ella. Se que hoy disfrutaría de Martina. Le encantaba estar con sus abuelos, Nani y Miguel. Sentía admiración por su abuelo y Miguel también lo admiraba mucho. Compartían la pasión por el fútbol y se entendían perfectamente.
Blas está en cada rincón de nuestra casa en barrio Altos de Villa Cabrera, pero donde lo tengo más presente es cuando voy a la cancha. Yo se que estaría feliz yendo a cada partido de Belgrano y me parece que lo veo sentado al lado de mi papá en la tribuna. También lo siento cuando vienen sus amigos a visitarme para recordarlo o cuando miro a Juan, mi hijo mayor, que todavía lo sigue esperando. Hoy me lo imagino cumpliendo sus metas; estudiando la carrera de periodismo deportivo y soñando con ser famoso.
Tengo la seguridad de que lo asesinó el Estado y esta es una lucha desigual. Si tuviera la posibilidad de tener a mi hijo en frente, le preguntaría si estoy haciendo bien las cosas y le diría que le de fuerzas a su hermano. Todo lo que hago, lo hago en su nombre y ya es una forma de vida.
Lo único que queda es seguir peleando para que haya justicia y que los gobiernos no sigan con estas prácticas, porque no quiero que en el día de mañana haya otro Blas.
