21 febrero, 2023
, Pueblos Originarios

«TENGO LA RESPONSABILIDAD DE DEFENDER LOS DERECHOS DE MI COMUNIDAD»

«Mi nombre es Antonela Guevara, nací en la ciudad de Ushuaia, vivo en la localidad de Tolhuin, territorio indígena que queda en el corazón de la Isla Grande de Tierra del Fuego. Soy mamá de cinco hijos y me recibí recientemente de la Universidad Blas Pascal en la carrera de Derecho», esta historia la escribe Anto quien es la primera abogada en recibirse de la comunidad Selk’nam.

Por Antonela Guevara

Soy una ferviente defensora de los pueblos originarios y formo parte del pueblo Selk’nam. Es una comunidad preexistente al Estado argentino y reconocida desde el año 1995. Mi bisabuela es conocida en el ámbito nacional e internacional porque era la artesana del pueblo, Enriqueta Gastelumendi, le decían la India Varela.

Estudiar siempre fue una materia pendiente porque fui madre de muy jóven y salí del secundario con un niño en brazos. Constantemente estuve muy involucrada con las leyes. En el 2012 participé en la Comisión Bicameral de la reforma del Código Civil y Comercial, ni siquiera estaba estudiando derecho. Ahí dimos el debate sobre la propiedad comunitaria en este código que hoy tenemos en vigencia.

Empezaron a suceder cuestiones en nuestra comunidad en torno a nuestro territorio y los recursos naturales. Hacíamos denuncias administrativas y ninguna prosperaba. Nos dimos cuenta, al cabo de cinco años de muchos expedientes, que había gente con mucho poder político y económico con vínculos en los medios de comunicación y el Poder Judicial. No encontrábamos abogados que quisieran llevar adelante nuestros reclamos.

Las universidades no preparan profesionales para las comunidades, no hay materias que hablen ni un renglón. Con lo cual, es muy complejo que un abogado, si no se especializa, pueda comprender lo que le dice un indígena. Como nadie nos iba a defender, ahí decidí ponerme a estudiar Derecho.

Tuve innumerables dificultades para estudiar. Desde lo económico hasta la conectividad.

Durante la pandemia contábamos con un solo celular para compartir con mis cinco hijos con clases en simultáneo. A veces estaba rindiendo finales y me quedaba sin datos móviles. En mi localidad el internet es súper lento, no hay fibra óptica ni lugares de conectividad libre.

Las oportunidades no son iguales para todos. Se complica mucho estudiar en las provincias. En Tolhuin no hay universidades. Creo que la posibilidad de estudiar es un derecho y debería garantizarse. 

Soy consciente que tengo una responsabilidad enorme de defender los derechos de las familias de mi comunidad. Hay mucho para trabajar como la entrega ilegal e inconstitucional de más de 5 mil hectáreas a título gratuito a empresarios, que son tierra de nuestra comunidad. La tala ilegal del bosque nativo que en nuestros territorios. Incendios dentro de la reserva natural. Los hallazgos arqueológicos por parte de la comunidad científica que no se consultan al pueblo, no tenemos intervención y luego esos restos de hermanas y hermanos son llevados como ratas de laboratorio para ser examinados. El no reconocimiento del Estado argentino del genocidio perpetuado a nuestro pueblo Selk’nam. La contaminación ambiental que vivimos con las napas en relación al agua. Trabajo, en lo jurídico, acá hay de sobra.