Llega el tiempo del carnaval y se nos hace imposible no pensar en vos, Facu. Te imaginamos en cada ritual murguero, tocando el redoblante con la cara pintada y tu inconfundible sonrisa dibujada.
En las calles de Pedro Luro retumba tu música, que también suena en nuestros barrios. Somos pibas y pibes como vos que murgueamos en las villas y abrazamos a tu vieja cada día para que sepa que nunca estará sola.
El carnaval es un deseo genuino de libertad pero también de justicia. En esta fiesta popular reivindicamos nuestro orgullo de ser de donde somos y transformamos colectivamente cada dolencia cotidiana en un grito de rebeldía que nos hermana.
Vos, Facu, sos una de esas tantas personas que nos arrebató la impunidad de la Policía. Pero no dejarás nunca de volver en cada carnaval, en forma de grito:
¡Justicia por Facundo Astudillo Castro!