Otra vez el gobierno de CABA atenta contra la educación pública e inclusiva. El Centro Educativo Isauro Arancibia se encuentra cerrado desde hace 10 días, por haberse inundado de aguas cloacales, y por lo tanto, no ha podido iniciar el ciclo lectivo.
La escuela se encuentra en Paseo Colón y Cochabamba. Tiene 800 estudiantes y 130 profesores. Desde hace varios años enfrenta una serie de ataques del GCBA por estar frente a las obras del Metrobús.
Susana Reyes, fundadora de la escuela, dice: “Hace 25 años este era un lugar para jóvenes y adultos. Pero, en un momento hubo mucha gente en situación de calle, y las y los chicos empezaron a tomarla como propia. Vienen a estudiar y a torcer el destino que este sistema injusto les tiene preparado: la muerte. Muchos de los que pasaron por acá hoy estudian en la universidad”.
“Actualmente nuestro problema es que están construyendo el Metrobús. Varias veces han querido tirar abajo la escuela. Ahora, hicieron la vereda, no conectaron las cloacas y el excremento va para adentro de la escuela. Si las y los pibes no pueden estar en la escuela, están en la calle. El gobierno siempre nos ha querido sacar de acá porque quieren hacer de San Telmo un polo turístico, y según ellos la gente en situación de calle afea la ciudad”.
Luis Alberto Pacheco llegó al Isauro en 2007. Estudió tres años de primaria y todo el secundario. Actualmente cursa la carrera de Educación Física en la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET).
“Paraba en Plaza Constitución. No estudiaba, no hacía nada. Un día conocí a una persona que me trajo acá y desde ahí cambió mi historia. Antes no me gustaba estudiar. Acá hay maestras y maestros muy amorosos, con mucha paciencia. Para mí es una falta de respeto que tenga una escuela abandonada si cierra afecta a mucha gente”.
En año electoral, de la boca para afuera la educación tiene un papel central. Pero es evidente que detrás de escena, la realidad es otra. ¡Exigimos condiciones dignas en el Isauro y en todas las escuelas!