Claudio Colomer Aquiles murió el pasado lunes por falta de asistencia médica en el Pabellón 11 de la Unidad 31, del Complejo Penitenciario de Florencio Varela, donde se encontraba detenido.
“Un día se descompensó. Anduvo una semana moribundo. Pensamos que era una gripe. Cuando fue a pedir asistencia médica al área de Sanidad, la persona que lo vio le dijo que era un dolor muscular, pero el viernes 17 de febrero tuvieron que llevarlo al hospital para internarlo porque su estado de salud era grave”, comentan integrantes del Centro de Estudiantes Universitario Juan Scatolini de dicha unidad penitenciaria.
“Volvió el 27 de febrero, pasado de corticoides y todo inflado. Lo primero que dijo apenas cruzó la reja fue que le faltaba el aire. Un compañero le abrió la puerta de la celda porque él no pudo hacerlo. Mientras iniciábamos los trámites en el Juzgado N° 1 de San Martín para que pudiera acceder al arresto domiciliario se volvió a descompensar. Lo llevamos hasta Sanidad, pero no había nadie que le hiciera un RCP”.
Al llegar al área de control, el Servicio Penitenciario montó una guardia con escopetas para reprimir a los compañeros de Claudio si pasaba algo. “En vez de actuar de manera empática a favor de una vida humana, lo dejaron morir”.
Otros tres pibes han fallecido en el último tiempo por falta de médicos en el lugar: “Cuando vamos al área de Sanidad, el que te atiende no es un enfermero, ni un médico, ni personal penitenciario. Es un preso igual que nosotros, que si nos ve engripados lo soluciona con un Ibuprofeno”.
Los compañeros de Claudio lo definieron como una persona maravillosa, que le gustaba jugar al fútbol los martes y jueves y que con 56 años, había rendido de manera regular el primer año de la carrera de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad de La Plata estando privado de su libertad.
Ante esta situación, los integrantes del Centro Universitario le exigen al Ministerio de Salud nacional “que se haga cargo de la atención médica de las cárceles de la provincia de Buenos Aires”.