A 4 años del femicidio infantil de nuestra compañerita de 11 años seguimos gritando y exigiendo que ¡paren de matarnos y que el Estado, de una buena vez, urbanice nuestros barrios!
“Hoy se cumplen cuatro años de la ausencia de mi hermana. Es muy difícil sobrellevar estos días para nosotros pero me gustaría agradecer a todas las personas que siempre estuvieron para acompañarnos. A las que nos ayudaron durante el proceso del juicio. A todos los que estuvieron siempre presentes para nosotros. Y quiero decirles que no permitamos que otra niña, ni otro niño, falte en su casa. Que sigan luchando como lo han hecho hasta ahora”, Camila Condori Garnica, hermana de Sabina, quien tenía 11 años cuando fue abusada y asesinada en 2019.
“La organización popular fue importante para llegar a tener un poco de justicia por Sabina, si no estuviéramos todos juntos hubiera quedado en la nada. Si no nos hubiéramos organizado para acompañar a Pauli, su mamá, y para presionar a la justicia, capaz que estaríamos esperando que se tomen el tiempo para ver el caso. Aún así, organizados y todo, se demoró tres años en condenar al femicida. Acá toda la sociedad estaba al tanto de lo que pasaba y seguía semana a semana cómo iba la audiencia”, Gisela Anahí González, vecina de Sabina.
“La deuda del Estado con los barrios es histórica. Muchas de las condiciones de aquel 14 de abril siguen igual. Por ejemplo, la falta de iluminación, las calles en mal estado, eso potencia la inseguridad volviendo vulnerable al barrio. También es una deuda que la justicia siga siendo tan lenta y la falta de ESI, tanto para padres como para nuestras niñeces. Además, se nota la carencia en la alimentación, faltan recursos en los comedores y la respuesta de Desarrollo Social es nula”, Jimena Aguilar, vecina de Sabina.
“En nuestro barrio necesitamos alumbrado público, estamos en la misma situación que aquel 14 de abril que tuvimos que buscar a Sabina con la linterna de nuestros celulares. Tenemos un río que cada vez que llueve se rebalsa, lo que hace que los vecinos se inunden”, Claudia Veras, vecina de Sabina.
