3 abril, 2023
, PERÚ

ESTERILIZACIONES FORZADAS: ¡NUNCA MÁS!

“La esterilización forzada en más de 300 mil mujeres es el acto racista más grande en la historia del Perú en el siglo XX”, expresa con contundencia María Esther Mogollón, periodista peruana que acompaña, hace 25 años, a las mujeres que padecieron esta política durante el gobierno de Alberto Fujimori entre 1995 y 2000.

María Esther forma parte de la comitiva que viajó a Buenos Aires para participar del III Foro Mundial de Derechos Humanos. Junto a ella se encuentra Rute Zuñiga Cáceres, presidenta de la Asociación Peruana de las Mujeres Esterilizadas, y una de las tantas mujeres indígenas, campesinas pobres, analfabetas y quechua hablantes que fueron víctimas del plan macabro de reducir a las poblaciones históricamente excluidas.

“Cuando di a luz a mi última hija, me empezaron a decir que me iban a hacer una ligadura, algo que no sabía en qué consistía ni me habían explicado. Les dije que no y me insistieron al decir que con 26 años ya tenía 4 hijos, así que me escapé. Pasó un mes y me mandaban multas con un monto alto que no podía pagar. Un día llegó una ambulancia a mi casa diciendo que me tenían que revisar y me llevaron a un pueblito” relata Rute y continúa:

“Me quitaron la ropa en la camilla, entró un doctor y me empezó a cortar. Yo me quejaba y me dolía. Me dijo que no sea cobarde y no me queje. De tanto gritar me pusieron suero y perdí el conocimiento. Me dejaron en mi casa y nunca más volvieron, ni siquiera para curarme la herida o retirarme el punto. Eso es lo que sucedió en el gobierno de Fujimori, se burlaron de nuestro cuerpo y nos dejaron hilos dentro de nuestro vientre”.

Según los registros de esta comisión, 18 mujeres fallecieron por culpa del post parto, y hay más casos que figuran como muertes por infecciones. Otro elemento que se investiga es que los medicamentos que utilizaron para sedar a las personas esterilizadas no eran para uso humano sino para animales. Además, 20 mil hombres fueron esterilizados.

A 25 años de esta práctica violatoria de DDHH, las organizaciones de mujeres luchan contra la impunidad, por Justicia y reparación integral.