El domingo llega cargado de poesía desde el barro directo desde Los Cortaderos, en Córdoba. Ilustración y poesía de Nicolás Gómez, vecino de «Los Corta».
Anda libre por las calles del barrio, con sus patas peludas, caminando despacio.
Siempre es educado, busca comida caminando por los charcos.
Vive en la calle y conoce a todos los vecinos, todos lo ayudamos, todos lo consentimos.
Él se pone triste cuando no hay comedor, porque no está la vecina cocinera, que le comparte la mitad de su plato.
Con su sonrisa muy feliz y sus grandes dientes, siempre me enseña que hay que comer lo que tenés.
Como su nombre, él enseña que, a pesar de vivir en la calle, así llueva y se inunde o se nos haga difícil conseguir un plato de comida, hay que seguir luchando.
