21 abril, 2023
, VIOLENCIA DE GÉNERO

«MI HIJA NO SE SUICIDÓ, FUE FEMICIDIO»

«Nadie está preparado para enterrar a un hijo. Mi familia y yo estamos mal, en la lucha. El 19 de febrero, mi hija Nahir, de 26 años, estaba con su pareja, Gustavo García Viarengo. Ella cayó del cuarto piso en el departamento donde convivían en Orán, Salta, y falleció. Él bajó, se acercó, levantó algo del piso y se fue. Esto consta en el registro de las cámaras. Ni siquiera se fijó si tenía signos vitales».

Por Rubén Klimasaukas, papá de Nahir.

Mi hija había terminado de cursar la carrera de Comunicación Social en la Universidad Nacional de Córdoba, le quedaban un par de materias para recibirse. Tenía una agencia de publicidad y era una chica con conciencia social, muy solidaria, siempre pensando en el otro. Organizaba los cumpleaños, visitas, era la que movía a la familia.

Y este hombre huyó a la frontera con Bolivia, escondió el auto y acudió a la casa de un familiar. La fiscal Claudia Carreras solicitó la prisión preventiva por riesgo de fuga, pero el juez Francisco Oyarzú respondió que no tenía los elementos de juicio para decidir eso. El 14 de abril, el juez decide otorgarle la prisión domiciliaria, previo a que el acusado pagara la suma de 2 millones de pesos. El señor puso la plata y quedó detenido en su casa con una consigna policial y sin tobillera.

El resultado de la autopsia detalla que Nahir tenía heridas en las manos por haber quedado suspendida en el vacío. Esto significa que cuando él la tiró, ella se agarró del balcón, aguantó unos segundos y se cayó. Al lado de su cuerpo, se encontró un pedazo de mampostería que seguramente estuvo flojo y lo arrastró con ella. Esto descarta la hipótesis de suicidio, porque buscó salvarse. Además, el análisis de su zona genital aclara que tenía heridas compatibles con una relación sexual violenta. El juez tenía conocimiento de todo esto, pero no lo tuvo en cuenta.

Si hay un femicidio cada 28 horas en Argentina, estamos hablando de un crimen sistemático, no son casos excepcionales, son recurrentes. Por eso si pido justicia y que se esclarezca el caso. No es solo por Nahir, sino por todas las mujeres que están sufriendo violencia.