Seis mil personas viven en los barrios Costa del Lago y 8 de Mayo, la zona representa el mayor déficit de urbanización en San Martín. Durante las lluvias del viernes, cientos de familias sufrieron las consecuencias
A pesar de que el Servicio Meteorológico Nacional emitió una alerta naranja con 48 horas de antelación, no se implementaron ni existen protocolos gubernamentales para prevenir lo que sucedió.
Claudio Alarcón, de unos 50 años, vive con su esposa, sus dos hijos y cinco nietos. Desde la lluvia de la semana anterior, su casa está inundada. El agua llegó hasta el colchón de la cama de su hijo. Afuera, un pequeño patio ahora parece una laguna. «Todo eso es pis», dice mientras cuenta que lo primero que ocurre cuando llueve es el desborde de los pozos ciegos. El olor es nauseabundo e insoportable.
En el medio del pasillo vive Cintia Barreiro, ella asegura que su casa es la que se inunda primero. Tiene tres hijas, una de seis, otra de cinco y la que tiene en brazos, de dos años. Su casa se inunda siempre, por eso tuvo que reconstruir el piso. Esta vez se le arruinó la heladera.
Esteban Chavez y Gabriel Regini son trabajadores de la Cooperativa 9 de Julio. Ellos pusieron a disposición la bomba de agua que usan en las obras, para drenar el agua de las viviendas inundadas. Gabriel tiene dos hijos y su esposa está embarazada. Es uno de los vecinos más afectados, hace un mes compró una heladera que se perdió por el agua. Pagó 140 mil pesos y aún le quedan 11 cuotas para terminar de pagarla. Los colchones, la ropa y los juguetes de sus hijos también quedaron arruinados.
Agradecemos a los periodistas del Zorzal Diario.