Berivan Halid es «Hevserok», es decir, co-presidente de la administración autónoma del Norte y Este de Siria, donde se encuentra la región de Rojava. Hablamos con ella sobre el rol de las mujeres en la historia y las luchas que se extienden a nivel mundial.
«Nuestro sistema de autogobierno está dividido en siete administraciones regionales, desde Afrin al Eufrates hasta Derik, la frontera con Iraq. El precedente que dio origen a la revolución de Rojava fue un partido de fútbol en 2004 en la ciudad de Qamishlo, donde el régimen Sirio, aliado a Sadam Husein, atacó al equipo Kurdo y a su hinchada. Frente a la violencia, todos los pueblos del norte y este de Siria, Kurdos, Árabes, Armenios se han unido para luchar por las injusticias”, contó Halid.
A partir del 2012, cada localidad decidió liberarse del estado islámico y construyó su propia administración autónoma. Las mujeres, protagonistas de la historia: «El cambio fue hecho por ellas, tomaron cada plaza de su ciudad y ocuparon su lugar. El lugar económico, social, de liderazgo político y militar. Asumieron su responsabilidad, se sumaron a la discusión y el liderazgo e hicieron un nuevo sistema de autogobierno», comentó la «Hevserok».
«Desde la institución más pequeña a la más grande, hay co- presidencia de un hombre y una mujer, es una herramienta para garantizar la igualdad. El parlamento está compuesto por 50 % de mujeres. Este es nuestro límite, nuestra línea roja y vamos a defenderlo por nuestros derechos», detalló.
De Argentina a Siria, se habla de las cocineras comunitarias que aún no perciben un salario. «Son un ejemplo de lucha, esas mujeres son revolucionarias. Esperamos que puedan lograr lo que buscan, es un trabajo muy sagrado ayudar a 10 millones de personas. Tengo la esperanza de que puedan conquistar su derecho», sostuvo Halid.
«Nuestro territorio ha tenido una crisis tras otra. Fuimos paso a paso reconstruyéndonos como sociedad, pero aún hay dificultades económicas, miedo de que resurja el Isis, a los ataques e invasiones del estado turco y a la posibilidad de la vuelta del régimen sirio. Si no hubiera frontera, nuestro pueblo podría respirar», finalizó.