Cielo es una niña de Resistencia, Chaco, que hace dos años denunció abusos sexuales por parte de su progenitor, cuando cumplía un régimen de comunicación que la Justicia le impuso pese al rechazo de Cielo a dormir en la casa de los abuelos paternos.
“La niña habló con cuatro psicólogos. Una de ellas fue denunciada por el progenitor, porque elaboró informe donde describió las palabras que utilizaba la niña para relatar los abusos. Otras dos, elaboraron informes contundentes que ahora la justicia intenta descartarlos”, dice Aldana Ros, del equipo de abogados de Cielo.
La Fiscalía N°3, a cargo de la doctora Rosana Soto, no brindó ni una medida de protección y había tratado de archivar la causa. Un año y medio después, un Fiscal superior ordenó llamar a declarar al progenitor como imputado por abuso sexual simple agravado por el vínculo.
Como el juzgado de Familia no podía promover la revinculación con el progenitor, la ordenó con sus abuelos paternos. Empezaron a citar a la madre para que llevara a la niña a distintas entrevistas que propiciaban el vínculo con los padres del abusador. A Cielo se le realizó una evaluación psicodiagnóstica y el resultado mostró que los abuelos paternos estaban involucrados en los abusos.
Además, el juzgado de Familia N°1, a cargo de Karina Feldman, tampoco otorga medida de protección contra el progenitor o su familia. Ni siquiera ha suspendido el contacto. Defiende a los abusadores e intenta criminalizar a la mamá como si fuese la obstructora del contacto entre la niña y su familia paterna.
Con eso los abogados del imputado construyen su estrategia de defensa, para que así no se sepa lo que la niña denunció hace dos años. Hoy a los abuelos se los está investigando por presunta participación en el delito de abuso sexual contra la niña.
¡Exigimos justicia para Cielo! ¡Basta de impunidad para los abusadores sexuales!
