¿Así o más organizadas? Salimos nuevamente a las calles, como el primer Ni Una Menos, porque si bien pudimos conquistar algunos derechos, todavía nos queda un trecho.
No queremos más esta humanidad que nos empobrece, nos violenta y nos mata. Hay algo que está claro: resignarnos nunca fue una opción. Y callarnos jamás será una solución.
Por todas las mujeres, lesbianas, travestis y trans que nos faltan.
Porque se lo debemos.
¡Ni Una Menos, vivas nos queremos!