29 junio, 2023
, Nunca Más

JUICIOS DE LESA HUMANIDAD

17 represores imputados y 350 testimonios están siendo parte del juicio de lesa humanidad que comenzó el 18 de mayo en La Plata contra el funcionamiento de los Centros Clandestinos de Detención (CCD) 1 y 60 y la Comisaría 8va. Ambos dejaron 299 víctimas durante la última dictadura militar.

Claudia Bellingeri, integrante de H.I.J.O.S. La Plata, nos habla del juicio, que por la cantidad de personas que declararán se desconoce el tiempo que durará.

-¿Qué significado tiene haber llegado a este juicio?
-Por primera vez se juzga a los responsables de estos dos lugares. Uno, el CCD 1 y 60, donde estaban las instalaciones del Cuerpo de Infantería de Caballería de la Policía Bonaerense y el otro, la Comisaría 8va. Fueron dos dependencias que estaban vinculadas a la policía y que sirvieron como un sitio de detención, tortura y exterminio de trabajadores, delegados sindicales de fábricas, estudiantes y hasta enfermeras.

-¿Para qué funcionaban estos CCD?
-1 y 60 se empleó al principio de la dictadura para hacer detenciones masivas en la zona de La Plata y Berazategui, entre otros sitios. La Comisaría 8va era un CCD de blanqueo, por donde ya pasaban los detenidos una vez que habían logrado sobrevivir y que se los había pasado a disposición del Poder Nacional (PEN).

-¿Qué significa que por primera vez haya una jueza mujer encabezando el Tribunal Oral que imputa a los represores?
-Es increíble que en este largo proceso de justicia, no haya presidido una mujer los Tribunales Orales de los juicios de lesa humanidad, porque en el Poder Judicial hay muchas mujeres que cumplen con su trabajo de manera destacada. Es un dato importante para nosotras que somos parte del movimiento feminista en la Argentina.

-¿Se imputará a los represores por delitos sexuales?
-Si, aunque también puede suceder que en el transcurso del juicio un testigo o una sobreviviente, relate algo que nunca había dicho antes. Los delitos sexuales fueron un hábito, parte de la sistematicidad de los perpetradores para sostener su patriarcado dentro de los CCD.

Para que haya un ¡Nunca más! ¡Juicio y castigo a los represores!