Según el relevamiento del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, aumentó un 34% la cantidad de personas en situación de calle en la Ciudad de Buenos Aires. Horacio Ávila, de Proyecto 7, asegura que la metodología del relevamiento es obsoleta y que esos números no reflejan la realidad: “El último censo que hicimos fue en 2019 y nos dio 7000 personas en situación de calle”.
«Hacen una recorrida nocturna desde las 19 o 20 hasta las 3 de la mañana, arriba de móviles y no llegan a toda la ciudad. No podés conocer la situación de esa forma. De noche, la gente se resguarda en lugares más íntimos, hay ranchadas más acovachadas y no se ve a quienes están en los cajeros o en un umbral. Toda esa forma es lo más contraproducente que hay en relevamiento de calle».
El relevamiento del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires muestra que, en 2022, el número era de 2611 personas, y hoy alcanza las 3511. Horacio afirma que coinciden con el porcentaje, pero no sobre qué número se aplica: «Creemos que hay un 30% más de personas en situación de calle, pero son entre 9 a 10 mil personas. No quisieron discutir la metodología con las organizaciones para analizar las medidas y adecuarlas a las necesidades, así que el año que viene vamos a elaborar un censo propio».
Recientemente, Jorge Macri, candidato a Jefe de Gobierno, dijo que los cajeros automáticos «se transformaron en monoambientes». A Horacio no le sorprende: «Lo lógico sería que diga que está preocupado por las personas que tienen que dormir en un cajero. Llevan cuatro gestiones y siempre hubo ensañamiento y violencia hacia las personas en situación de calle».
«No hay lugares donde la gente pueda bañarse o higienizarse. Si almorzaste o cenaste en algún comedor, no tenés nada intermedio como para saciar el hambre. También se necesitan centros de integración mixtos, hay parejas que no van a los dispositivos porque no se quieren separar».
«Somos el único país que tiene tres leyes específicas en el tema: la de CABA, la de provincia y una nacional. Habría que dejar de repartir frazadas como si fuéramos un grupo solidario y empezar a focalizar en políticas de fondo. No toman la decisión política».