Charlamos con Marisa Gómez mamá de Juliana Gómez, jugadora de fútbol de 20 años que falleció en un accidente vial cuando regresaba de jugar un partido en Santa Fe. Nos contó que era fanática de Riquelme y que a raíz de todo lo que pasó decidió hacer una fundación para dar talleres.
Por Marisa Gómez
Fanática de Riquelme, Juliana tenía 6 años cuando empezó a jugar al fútbol en casa y también en clubes de barrio. Era complicado que las niñas jugaran, pero a ella no le importaba. Éramos de Torcuato y nos fuimos a vivir a Merlo: ahí empezó en Argentino, de la primera C. Quería ser médica y también jugar en Primera.
En el fútbol femenino no cambió nada, todo sigue igual de mal desde lo que pasó con mi hija. Las chicas hacen esfuerzos terribles para llegar a primera, juntan dinero para sus micros haciendo rifas. Lamentablemente, son muy pocos los clubes que se encargan de poner colectivos y es un grave error, porque si no hubiesen ido en autos particulares aquella vez, hoy tendría a mi hija acá.
A raíz de todo este dolor, y de la desidia que hay, decidí hacer la Fundación «Juliana Gómez” para dar talleres de formación laboral y que puedan terminar la primaria y secundaria. La idea es que haya una sede en cada provincia porque me escriben chicas de todo el país que sienten que a través mío se van a expresar.
Es complicado porque nadie tiene en cuenta a las chicas. Esto hay que visibilizarlo, lograr que se haga una ley y que la AFA destine un presupuesto. Lo que buscamos con esta ley es que los clubes tengan plata para micros en el cual vayan todas juntas con un profesional de la salud, que tengan su indumentaria, que cuando lleguen a destino tengan una ducha caliente, una vianda, que descansen y puedan volver a su club, a su casa. No en un cajón como mi hija.
Respecto a la causa de la muerte de Juliana, hay una cadena de responsabilidades, es demasiado engorroso para echarle la culpa a una persona. Creo que lo mejor es tratar de seguir adelante, perdonar, avanzar y ayudar a otras pibas, porque si yo me hundo en mi dolor me vuelvo loca y las cosas van a seguir igual.
Tiene que haber un cambio para que no se pierdan más vidas que se podían haber evitado.
