Ayer arrancó el Mundial de Fútbol Femenino 2023, y la Selección Argentina se prepara para su cuarta participación en copas del mundo. A un año de su tercer puesto en la Copa América disputada en Colombia, las futbolistas nos vuelven a ilusionar.
Pero esto no se dio de la noche a la mañana, comenzó hace tan solo cuatro años cuando las protagonistas del fútbol femenino en la Argentina, acompañadas de un fuerte movimiento de mujeres, empujaron a la AFA a comenzar su camino hacia la profesionalización.
Antes de partir a Nueva Zelanda y Australia, Dalila Ippolito, Adriana Sachs, Fabiana Vallejos y Vanesa Santana, jugadoras de la Selección, compartieron sus miradas en la edición de julio de nuestra revista.
«Ni sabía que existía una selección femenina y mucha gente todavía no lo sabe. Estar acá hoy, convocada de nuevo, es un orgullo”, cuenta emocionada Adriana Sachs, y agregó: “Después de tanto sacrificio y de haber clasificado nuevamente para un Mundial, demostramos que el fútbol femenino no tiene techo».
“A nivel local creció muchísimo y en este último torneo se pudo ver peleando el campeonato a tres equipos. Los clubes tienen su base, saben lo que hay que hacer y las jugadoras también ponen el puño sobre la mesa y dicen ‘esto hay que hacerlo’”, afirma Dalila Ippolito.
Fabiana Vallejos es una de las más experimentadas del equipo; empezó a los 7 años con la pelota y jugaba con varones porque no había fútbol femenino ni tampoco se contaba con tanta información. «Les diría a las más chicas que no dejen de soñar y que aprovechen lo que está pasando ahora, que hay inferiores y que pueden jugar con otras de su edad. Ninguna de nosotras tuvo esa oportunidad de pequeña».